Para ello se ha pretendido ofrecer asientos cómodos, y no el típico taburete, otro punto diferenciador y que favorece a la atracción de las clientas que quieran desconectar un rato del ajetreo de las compras.
Son los sillones los que dan el toque de color al diseño de La Femme. Se escogió el sillón NOWO con estructura de madera de haya barnizada en color natural y carcasa tapizada en 2 telas diferentes (Wooly color gris y Varese color rosa), alternando el tapizado en respaldo o en el asiento, para aportar cierto dinamismo. Las telas son de los tonos corporativos de la marca, para reforzar su identidad.
Con este conjunto de mobiliario, materiales y detalles, se ha logrado convertir un pequeño espacio en una gran experiencia para las clientas, para así poder conseguir su fidelización y obtener los máximos beneficios para La Femme.